La Peluqueria y Mantenimiento del San Bernardo & Leonberger
San Bernardo
Fuente de la información : www.setterbakio.com
Foto : Lua de Can Font
Las indicaciones que le propongo a continuación se refieren exclusivamente a su raza.
Los profesionales de esta raza valoran muchísimo el brillo del pelo.
Otra cuestión importante son las mudas. El San Bernardo es un perro con un manto generoso que debe competir siempre con densidad de pelo, calidad y brillo. En las temporadas de muda no sólo pierde gran parte del manto, sino que también pierde brillo.
He experimentado y he comprobado que el problema tiene una solución perfecta. Utilice una buena cosmética durante todo el año y verá cómo esa muda será más suave; será "otra cosa". ¡Hágame caso!
A los profesionales de esta raza, les obsesiona la blancura del pelo. Tratan de evitar obsesivamente que el pelo amarillee o enrojezca.
Los blancos "sucios" se achacan a la genética. En ocasiones es cierto, pero el origen del "amarilleo", la mayor parte de las veces, es debido a la utilización de champús ácidos y aceites sintéticos.
BAÑO
Un manto deshidratado tiende a soltarse. Especialmente en primavera y verano. Si el pelo se suelta, es por un cuidado insuficiente o por utilizar una cosmética inadecuada. Probablemente su piel se encuentre al borde de la dermatitis. Cuando una piel no está correctamente hidratada, ¡pica!, y el perro se rasca. Al rascarse favorece con las uñas que el pelo se suelte. Esto se convierte en un círculo vicioso caótico. Tras un trastorno cutáneo encontrará muchas veces falta de higiene y cosméticas ácidas agresivas. Báñele una vez al mes y siempre que esté sucio con un buen champú de hidratación intensa cuyo pH sea similar al pH de la piel del perro (pH 7).
Utilice los champús recomendados sin miedo. Reúnen esas características. Afortunadamente son muy buenos. Limpian muy bien, hidratan la piel y el manto, facilitando el proceso de desenredado y sobretodo de secado.
En época de muda le recomiendo que bañe con mayor frecuencia, al menos una vez cada quince días, con agua caliente. De esta manera el pelo muerto se soltará y preparará la piel para que el nuevo pelo se anime a salir. Así acelerará de forma espectacular el periodo de muda.
Un pelo quemado es irrecuperable. Oirá muchos trucos para blanquear el pelo amarillo y enrojecido. Tenga mucho cuidado. La mayoría de ellos son ácidos. Consiguen blanquear instantáneamente quemando el pelo y la piel. Hoy lo ve blanco, pero en poco tiempo se convierte en un amarillo muy intenso. Si lo que prima en su San Bernardo es el mantenimiento del color blanco, báñele siempre que esté sucio con un buen Champú Realzador de Color Claro. Los champús realzadores que le recomiendo no llevan tintes. No son agresivos. Puede utilizarlos con la frecuencia que desee. Mi consejo es que proteja el nuevo pelo que vaya creciendo para que sea un pelo sano, fuerte y brillante. Es una solución no inmediata pero a medio plazo es “definitiva”.
Si tiene un ejemplar de piel extremadamente sensible, con problemas, báñelo siempre con el Champú de Raíces del Árbol del Té de Kw. Contiene un antiséptico natural muy eficaz.
No olvide limpiar los oídos en cada baño. Utilice un buen líquido limpiador para ayudar a disolver el cerumen. Le recomiendo los Limpiadores de Oídos de Kw y de Biogroom. Evitará visitas al veterinario. También, aproveche que las uñas se han ablandado en el baño para cortarlas. Tenga siempre a mano un bote de Cortahemorragias Kw. o Cardinal.
HIDRATACIÓN AL FINAL DEL BAÑO
Tras el aclarado aplique un buen hidratante ligero. Disuelva en agua el agente hidratante e introduzca la mezcla en un buen pulverizador o en un bote mezclador. Es muy importante que sea un producto que respete el pH de su piel.
Los que le recomiendo son agentes hidratantes para el mantenimiento de un manto cuidado. Son ligeros. Utilizados con frecuencia le aportarán la hidratación ideal para un acabado perfecto. No le recomiendo la utilización de un hidratante intenso con el fin de acortar el tiempo de secado posterior al baño. En esta raza esto es fundamental.
Si tiene un ejemplar con el que se ha descuidado y quiere recuperar el pelo, utilice puntualmente una mascarilla regeneradora. Una vez recuperado, puede utilizar los agentes hidratantes más ligeros que le he recomendado.
Utilice para el secado un expulsor. Es muy importante que el secado sea a baja temperatura para no deshidratar la capa externa. Los expulsores funcionan a baja temperatura expulsando mucho caudal de aire a gran velocidad. Se reduce el tiempo de secado.
HIDRATACIÓN FUERA DEL BAÑO
Esto es muy importante, no sueñe que el baño le va a proporcionar toda la hidratación necesaria. Como su piel y su manto no pueden obtener de la sangre todos los nutrientes que necesitan, se van deshidratando continuamente. Es imprescindible que aplique hidratantes externos con frecuencia. De lo contrario el pelo se volverá quebradizo, tenderá a enrojecer, se partirá y se enredará.
Por eso, aunque no "toque" bañarle, pulverice abundante agente hidratante sobre el pelo siempre que lo necesite, para que vaya siendo absorbido por el manto. El tacto de sus dedos le dirá con qué frecuencia debe hacerlo.
CEPILLADO
Cepíllele frecuentemente, pero no olvide pulverizar un poco de hidratante antes de hacerlo. Utilice un cepillo suave de púa metálica sin bola en la punta. Le recomiendo las cardas suaves y cardas dobles extrasuaves y flexibles Ibáñez.
ARREGLO FINAL
El San Bernardo tiene un arreglo muy sencillo. Todo debe parecer natural. Se trata de modelar el pelo con el fin de estilizar su figura. Para ello debe de jugar con los volúmenes del manto en las distintas partes de su cuerpo. En ciertas zonas necesita quitar y en otras dar volumen.
Rebajar volumen: En ciertas zonas como cuello, angulaciones... trate de estilizar. Ayúdese de un Coat Ibáñez abierto (12-16 cuchillas) para eliminar parte de subpelo. Vaya con cuidado. No se trata de eliminar completamente el subpelo. Se trata de jugar con el subpelo para estilizar la figura. Si necesita perfilar las puntas, ayúdese de unas tijeras de esculpir.
Dar Volumen: Hay varios trucos para dar y mejorar el volumen de las patas, cabeza y cuerpo. Es imprescindible sobre todo cuando esas zonas están poco pobladas.
• Para obtener un volumen ligero: Pulverice un voluminizador- texturizador muy rebajado en agua y después pulverice un poco, muy poco, de Efecto Final Kw. Si tiene un secador o expulsor, utilícelo.
• El mejor sistema y el más intenso consiste en pulverizar sobre el manto un producto voluminizador- texturizador diluido. Mójelo bien, aunque sin llegar a empapar. Seque con expulsor o secador.
• Si necesita máximo volumen, realice la práctica del punto anterior pero previo al secado, aplique una Mousse o Espuma voluminizadora y pase después a secar.
El secado previo al arreglo debe ser minucioso. Cepille a contrapelo ayudándose de una carda extrasuave flexible. El manto deberá quedar abierto, estirado y hueco.
ACABADO PERFECTO. PREPARACIÓN PARA LA EXPOSICIÓN
Un buen manto posee una base genética, pero sobre todo es el premio a un buen mantenimiento. El tiempo del que disponemos antes de una exposición es fundamental.
Cuando se llega a la exposición con un manto aplastado, provocado por el viaje, los expositores recurren a productos de acabados que proporcionan una sensación de manto suelto y al tiempo tupido.
No descuide el color. Compare objetivamente el color de su perro con el de los ganadores. No presente un perro con el color desvanecido, sin brillo. El color "también se hace y se mantiene". Es muy práctico llevar en su maletín de exposición tizas de colores, en spray, barra o en polvo. Los más perfeccionistas mezclan virutas de dos colores para dar con el tono exacto que necesitan. Siempre podrá corregir las zonas rosáceas de los lacrimales con la tiza o el lápiz lacrimal. Utilice el Antilagrimeo Kw. como prevención.
Si se mancha durante el viaje, pulverice en la exposición las zonas manchadas con un champú en seco específico, o con su champú realzador habitual muy diluido en agua (una parte de champú en veinte de agua). Frote y después seque con una bayeta absorbente. Dejará en ella toda la suciedad. Después pulverice ligeramente su hidratante habitual y pase a secar con un secador estirando muy bien el manto, ayudándose de un cepillo de púa suave.
Una vez terminada nuestra obra, cinco minutos antes de entrar al ring, pulverice un spray abrillantador, con el fin de que el perro entre con un brillo ideal.
Una trufa decolorada hace muy mal efecto. Aunque usted se haya acostumbrado a verla así, al juez le llamará especialmente la atención. Si es necesario, no lo dude, utilice ese producto que se llama "Trufa Negra y Brillante". Aplíquelo de víspera.
Si tiene los ojos rojos por el cansancio del viaje o por cualquier otro motivo, échele en cada ojo una gotita de Colirio. Consígalo en una farmacia.
Leonberger
Fuente de Información : www.setterbajio.com
Foto : Godiva de Can Font
Las indicaciones que le propongo a continuación se refieren exclusivamente a su raza.
Los profesionales de esta raza valoran muchísimo el brillo del pelo.
Otra cuestión importante son las mudas. El Leonberger es un perro con un manto generoso que debe competir siempre con densidad de pelo, calidad y brillo. En las temporadas de muda no sólo pierde gran parte del manto, sino que también pierde brillo.
He experimentado y he comprobado que el problema tiene una solución perfecta. Utilice una buena cosmética durante todo el año y verá cómo esa muda será más suave; será "otra cosa". ¡Hágame caso!
BAÑO
Un manto deshidratado tiende a soltarse. Especialmente en primavera y verano. Si el pelo se suelta, es por un cuidado insuficiente o por utilizar una cosmética inadecuada. Probablemente su piel se encuentre al borde de la dermatitis. Cuando una piel no está correctamente hidratada, ¡pica!, y el perro se rasca. Al rascarse favorece con las uñas que el pelo se suelte. Esto se convierte en un círculo vicioso caótico. Tras un trastorno cutáneo encontrará muchas veces falta de higiene y cosméticas ácidas agresivas. Báñele una vez al mes y siempre que esté sucio con un buen champú de hidratación intensa cuyo pH sea similar al pH de la piel del perro (pH 7).
Utilice los champús recomendados sin miedo. Reúnen esas características. Afortunadamente son muy buenos. Limpian muy bien, hidratan la piel y el manto, facilitando el proceso de desenredado y sobretodo de secado.
En época de muda le recomiendo que bañe con mayor frecuencia, al menos una vez cada quince días, con agua caliente. De esta manera el pelo muerto se soltará y preparará la piel para que el nuevo pelo se anime a salir. Así acelerará de forma espectacular el periodo de muda.
Un pelo quemado es irrecuperable. Oirá muchos trucos para intensificar el color. Tenga mucho cuidado. La mayoría de ellos son ácidos. Los champús realzadores que le recomiendo no llevan tintes. No son agresivos. Puede utilizarlos con la frecuencia que desee. Mi consejo es que proteja el nuevo pelo que vaya creciendo para que sea un pelo sano y fuerte. Es una solución no inmediata pero a medio plazo es “definitiva”.
Si tiene un ejemplar de piel extremadamente sensible, con problemas, báñelo siempre con el Champú de Raíces del Árbol del Té de Kw. Contiene un antiséptico natural muy eficaz.
No olvide limpiar los oídos en cada baño. Utilice un buen líquido limpiador para ayudar a disolver el cerumen. Le recomiendo los Limpiadores de Oídos de Kw y de Biogroom. Evitará visitas al veterinario. También, aproveche que las uñas se han ablandado en el baño para cortarlas. Tenga siempre a mano un bote de Cortahemorragias Kw. o Cardinal.
HIDRATACIÓN AL FINAL DEL BAÑO
Tras el aclarado aplique un buen hidratante ligero. Disuelva en agua el agente hidratante e introduzca la mezcla en un buen pulverizador o en un bote mezclador. Es muy importante que sea un producto que respete el pH de su piel.
Los que le recomiendo son agentes hidratantes para el mantenimiento de un manto cuidado. Son ligeros. Utilizados con frecuencia le aportarán la hidratación ideal para un acabado perfecto. No le recomiendo la utilización de un hidratante intenso con el fin de acortar el tiempo de secado posterior al baño. En esta raza esto es fundamental.
Si tiene un ejemplar con el que se ha descuidado y quiere recuperar el pelo, utilice puntualmente una mascarilla regeneradora. Una vez recuperado, puede utilizar los agentes hidratantes más ligeros que le he recomendado.
Utilice para el secado un expulsor. Es muy importante que el secado sea a baja temperatura para no deshidratar la capa externa. Los expulsores funcionan a baja temperatura expulsando mucho caudal de aire a gran velocidad. Se reduce el tiempo de secado.
HIDRATACIÓN FUERA DEL BAÑO
Esto es muy importante, no sueñe que el baño le va a proporcionar toda la hidratación necesaria. Como su piel y su manto no pueden obtener de la sangre todos los nutrientes que necesitan, se van deshidratando continuamente. Es imprescindible que aplique hidratantes externos con frecuencia. De lo contrario el pelo se volverá quebradizo, tenderá a enrojecer, se partirá y se enredará.
Por eso, aunque no "toque" bañarle, pulverice abundante agente hidratante sobre el pelo siempre que lo necesite, para que vaya siendo absorbido por el manto. El tacto de sus dedos le dirá con qué frecuencia debe hacerlo.
CEPILLADO
Cepíllele frecuentemente, pero no olvide pulverizar un poco de hidratante antes de hacerlo. Utilice un cepillo suave de púa metálica sin bola en la punta. Le recomiendo las cardas suaves y cardas dobles extrasuaves y flexibles Ibáñez.
ARREGLO FINAL
El Leonberger tiene un arreglo muy sencillo. Todo debe parecer natural. Se trata de modelar el pelo con el fin de estilizar su figura. Para ello debe de jugar con los volúmenes del manto en las distintas partes de su cuerpo. En ciertas zonas necesita quitar y en otras dar volumen.
Rebajar volumen: En ciertas zonas como cuello, angulaciones... trate de estilizar. Ayúdese de un Coat Ibáñez abierto (12-16 cuchillas) para eliminar parte de subpelo. Vaya con cuidado. No se trata de eliminar completamente el subpelo. Se trata de jugar con el subpelo para estilizar la figura. Si necesita perfilar las puntas, ayúdese de unas tijeras de esculpir.
Dar Volumen: Hay varios trucos para dar y mejorar el volumen de las patas, cabeza y cuerpo. Es imprescindible sobre todo cuando esas zonas están poco pobladas.
• Para obtener un volumen ligero: Pulverice un voluminizador- texturizador muy rebajado en agua y después pulverice un poco, muy poco, de Efecto Final Kw. Si tiene un secador o expulsor, utilícelo.
• El mejor sistema y el más intenso consiste en pulverizar sobre el manto un producto voluminizador- texturizador diluido. Mójelo bien, aunque sin llegar a empapar. Seque con expulsor o secador.
• Si necesita máximo volumen, realice la práctica del punto anterior pero previo al secado, aplique una Mousse o Espuma voluminizadora y pase después a secar.
El secado previo al arreglo debe ser minucioso. Cepille a contrapelo ayudándose de una carda extrasuave flexible. El manto deberá quedar abierto, estirado y hueco.
ACABADO PERFECTO. PREPARACIÓN PARA LA EXPOSICIÓN
Un buen manto posee una base genética, pero sobre todo es el premio a un buen mantenimiento. El tiempo del que disponemos antes de una exposición es fundamental.
Cuando se llega a la exposición con un manto aplastado, provocado por el viaje, los expositores recurren a productos de acabados que proporcionan una sensación de manto suelto y al tiempo tupido.
No descuide el color. Compare objetivamente el color de su perro con el de los ganadores. No presente un perro con el color desvanecido, sin brillo. El color "también se hace y se mantiene". Es muy práctico llevar en su maletín de exposición tizas de colores, en spray, barra o en polvo. Los más perfeccionistas mezclan virutas de dos colores para dar con el tono exacto que necesitan. Siempre podrá corregir las zonas rosáceas de los lacrimales con la tiza o el lápiz lacrimal. Utilice el Antilagrimeo Kw. como prevención.
Si se mancha durante el viaje, pulverice en la exposición las zonas manchadas con un champú en seco específico, o con su champú realzador habitual muy diluido en agua (una parte de champú en veinte de agua). Frote y después seque con una bayeta absorbente. Dejará en ella toda la suciedad. Después pulverice ligeramente su hidratante habitual y pase a secar con un secador estirando muy bien el manto, ayudándose de un cepillo de púa suave.
Una vez terminada nuestra obra, cinco minutos antes de entrar al ring, pulverice un spray abrillantador, con el fin de que el perro entre con un brillo ideal.
Una trufa decolorada hace muy mal efecto. Aunque usted se haya acostumbrado a verla así, al juez le llamará especialmente la atención. Si es necesario, no lo dude, utilice ese producto que se llama "Trufa Negra y Brillante". Aplíquelo de víspera.
Si tiene los ojos rojos por el cansancio del viaje o por cualquier otro motivo, échele en cada ojo una gotita de Colirio. Consígalo en una farmacia.
Los profesionales de esta raza valoran muchísimo el brillo del pelo.
Otra cuestión importante son las mudas. El Leonberger es un perro con un manto generoso que debe competir siempre con densidad de pelo, calidad y brillo. En las temporadas de muda no sólo pierde gran parte del manto, sino que también pierde brillo.
He experimentado y he comprobado que el problema tiene una solución perfecta. Utilice una buena cosmética durante todo el año y verá cómo esa muda será más suave; será "otra cosa". ¡Hágame caso!
BAÑO
Un manto deshidratado tiende a soltarse. Especialmente en primavera y verano. Si el pelo se suelta, es por un cuidado insuficiente o por utilizar una cosmética inadecuada. Probablemente su piel se encuentre al borde de la dermatitis. Cuando una piel no está correctamente hidratada, ¡pica!, y el perro se rasca. Al rascarse favorece con las uñas que el pelo se suelte. Esto se convierte en un círculo vicioso caótico. Tras un trastorno cutáneo encontrará muchas veces falta de higiene y cosméticas ácidas agresivas. Báñele una vez al mes y siempre que esté sucio con un buen champú de hidratación intensa cuyo pH sea similar al pH de la piel del perro (pH 7).
Utilice los champús recomendados sin miedo. Reúnen esas características. Afortunadamente son muy buenos. Limpian muy bien, hidratan la piel y el manto, facilitando el proceso de desenredado y sobretodo de secado.
En época de muda le recomiendo que bañe con mayor frecuencia, al menos una vez cada quince días, con agua caliente. De esta manera el pelo muerto se soltará y preparará la piel para que el nuevo pelo se anime a salir. Así acelerará de forma espectacular el periodo de muda.
Un pelo quemado es irrecuperable. Oirá muchos trucos para intensificar el color. Tenga mucho cuidado. La mayoría de ellos son ácidos. Los champús realzadores que le recomiendo no llevan tintes. No son agresivos. Puede utilizarlos con la frecuencia que desee. Mi consejo es que proteja el nuevo pelo que vaya creciendo para que sea un pelo sano y fuerte. Es una solución no inmediata pero a medio plazo es “definitiva”.
Si tiene un ejemplar de piel extremadamente sensible, con problemas, báñelo siempre con el Champú de Raíces del Árbol del Té de Kw. Contiene un antiséptico natural muy eficaz.
No olvide limpiar los oídos en cada baño. Utilice un buen líquido limpiador para ayudar a disolver el cerumen. Le recomiendo los Limpiadores de Oídos de Kw y de Biogroom. Evitará visitas al veterinario. También, aproveche que las uñas se han ablandado en el baño para cortarlas. Tenga siempre a mano un bote de Cortahemorragias Kw. o Cardinal.
HIDRATACIÓN AL FINAL DEL BAÑO
Tras el aclarado aplique un buen hidratante ligero. Disuelva en agua el agente hidratante e introduzca la mezcla en un buen pulverizador o en un bote mezclador. Es muy importante que sea un producto que respete el pH de su piel.
Los que le recomiendo son agentes hidratantes para el mantenimiento de un manto cuidado. Son ligeros. Utilizados con frecuencia le aportarán la hidratación ideal para un acabado perfecto. No le recomiendo la utilización de un hidratante intenso con el fin de acortar el tiempo de secado posterior al baño. En esta raza esto es fundamental.
Si tiene un ejemplar con el que se ha descuidado y quiere recuperar el pelo, utilice puntualmente una mascarilla regeneradora. Una vez recuperado, puede utilizar los agentes hidratantes más ligeros que le he recomendado.
Utilice para el secado un expulsor. Es muy importante que el secado sea a baja temperatura para no deshidratar la capa externa. Los expulsores funcionan a baja temperatura expulsando mucho caudal de aire a gran velocidad. Se reduce el tiempo de secado.
HIDRATACIÓN FUERA DEL BAÑO
Esto es muy importante, no sueñe que el baño le va a proporcionar toda la hidratación necesaria. Como su piel y su manto no pueden obtener de la sangre todos los nutrientes que necesitan, se van deshidratando continuamente. Es imprescindible que aplique hidratantes externos con frecuencia. De lo contrario el pelo se volverá quebradizo, tenderá a enrojecer, se partirá y se enredará.
Por eso, aunque no "toque" bañarle, pulverice abundante agente hidratante sobre el pelo siempre que lo necesite, para que vaya siendo absorbido por el manto. El tacto de sus dedos le dirá con qué frecuencia debe hacerlo.
CEPILLADO
Cepíllele frecuentemente, pero no olvide pulverizar un poco de hidratante antes de hacerlo. Utilice un cepillo suave de púa metálica sin bola en la punta. Le recomiendo las cardas suaves y cardas dobles extrasuaves y flexibles Ibáñez.
ARREGLO FINAL
El Leonberger tiene un arreglo muy sencillo. Todo debe parecer natural. Se trata de modelar el pelo con el fin de estilizar su figura. Para ello debe de jugar con los volúmenes del manto en las distintas partes de su cuerpo. En ciertas zonas necesita quitar y en otras dar volumen.
Rebajar volumen: En ciertas zonas como cuello, angulaciones... trate de estilizar. Ayúdese de un Coat Ibáñez abierto (12-16 cuchillas) para eliminar parte de subpelo. Vaya con cuidado. No se trata de eliminar completamente el subpelo. Se trata de jugar con el subpelo para estilizar la figura. Si necesita perfilar las puntas, ayúdese de unas tijeras de esculpir.
Dar Volumen: Hay varios trucos para dar y mejorar el volumen de las patas, cabeza y cuerpo. Es imprescindible sobre todo cuando esas zonas están poco pobladas.
• Para obtener un volumen ligero: Pulverice un voluminizador- texturizador muy rebajado en agua y después pulverice un poco, muy poco, de Efecto Final Kw. Si tiene un secador o expulsor, utilícelo.
• El mejor sistema y el más intenso consiste en pulverizar sobre el manto un producto voluminizador- texturizador diluido. Mójelo bien, aunque sin llegar a empapar. Seque con expulsor o secador.
• Si necesita máximo volumen, realice la práctica del punto anterior pero previo al secado, aplique una Mousse o Espuma voluminizadora y pase después a secar.
El secado previo al arreglo debe ser minucioso. Cepille a contrapelo ayudándose de una carda extrasuave flexible. El manto deberá quedar abierto, estirado y hueco.
ACABADO PERFECTO. PREPARACIÓN PARA LA EXPOSICIÓN
Un buen manto posee una base genética, pero sobre todo es el premio a un buen mantenimiento. El tiempo del que disponemos antes de una exposición es fundamental.
Cuando se llega a la exposición con un manto aplastado, provocado por el viaje, los expositores recurren a productos de acabados que proporcionan una sensación de manto suelto y al tiempo tupido.
No descuide el color. Compare objetivamente el color de su perro con el de los ganadores. No presente un perro con el color desvanecido, sin brillo. El color "también se hace y se mantiene". Es muy práctico llevar en su maletín de exposición tizas de colores, en spray, barra o en polvo. Los más perfeccionistas mezclan virutas de dos colores para dar con el tono exacto que necesitan. Siempre podrá corregir las zonas rosáceas de los lacrimales con la tiza o el lápiz lacrimal. Utilice el Antilagrimeo Kw. como prevención.
Si se mancha durante el viaje, pulverice en la exposición las zonas manchadas con un champú en seco específico, o con su champú realzador habitual muy diluido en agua (una parte de champú en veinte de agua). Frote y después seque con una bayeta absorbente. Dejará en ella toda la suciedad. Después pulverice ligeramente su hidratante habitual y pase a secar con un secador estirando muy bien el manto, ayudándose de un cepillo de púa suave.
Una vez terminada nuestra obra, cinco minutos antes de entrar al ring, pulverice un spray abrillantador, con el fin de que el perro entre con un brillo ideal.
Una trufa decolorada hace muy mal efecto. Aunque usted se haya acostumbrado a verla así, al juez le llamará especialmente la atención. Si es necesario, no lo dude, utilice ese producto que se llama "Trufa Negra y Brillante". Aplíquelo de víspera.
Si tiene los ojos rojos por el cansancio del viaje o por cualquier otro motivo, échele en cada ojo una gotita de Colirio. Consígalo en una farmacia.